miércoles, 26 de noviembre de 2008

NOCHE DE CENTRO


Escribir sobre la noche cansa a veces cansa y más. Coincidencia de arribo en los puertos de cemento, de noche intranquila, de cacerías frustradas en largos meses de ayuno y qué más decir. Tal vez agregar una pantalla más al zum.


ZUM

Cito Livar en la noche de viernes
De noche en que salimos a cazar
La madrugada para saciar
El hambre de las entrañas.

Primero con pisco huevo goma y amargo,
Rodeados de semillas y granos de frijol
Conversando de noches y más noches pasadas,
De las presas pendientes y los recuerdos cazados
Traídos al presente
Para mostrar nuestras destrezas
Tal vez nuestras armas
En esta noche que teníamos delante.

Cito Nicho en la noche de viernes
De noche en que salimos a cazar
La madrugada para saciar
El hambre de las entrañas.

Cruzamos la plaza y nos hundimos
En la ciénaga alemana que se nos mostraba
Amigable y musical, dijimos.
Piano de palo adornaba la nada a colgar,
Mis labios aullaban a tus lunas abiertas
Con piano de palo en el pulular.
Cebada libada y lata quemada
Quebraba cenizas viéndolas morir
Tras su inhalación.
Las armas ya caídas
Defensas vencidas
Con las trompetas de Jericó.

Cito Yaco en la noche de viernes
De noche en que salimos a cazar
La madrugada para saciar
El hambre de las entrañas.

Otra vez la plaza a cruzar,
Otra vez espacio donde buscar
Esta vez arriba, para no despertar.
Una pantalla de colores brillaba
Y era nuestro altar.
Debajo de las luces multicolores
Reposamos a mirar los fulgores
De la pantalla como estrellas solitarias
Que bailaban y sonaban
Mientras nuestros cuerpos
Acercándose estaban,
Las defensas vencidas
Sin ganas de tomar las armas
Las lunas abiertas, los aullidos sentidos
Entre las luces perdidas
Todo decía, debía pasar y ¡ZUM!


DamoS