miércoles, 4 de noviembre de 2009

Siempre hay que guardar una copia de seguridad



Ratchus hubiera querido decir: "¿te sientes sola? bueno está bien, pero quiero trato de enamorada por la noche y de esposa por la mañana, me besarás en la noche como si me amaras y mañana, en la mañana, me dejarás besar a otras sin decir nada” así podría firmar el contrato que le proponían en secreto, tan secreto que él no sabía nada.
Back up
En tu cama te encontrabas
Sola y triste por la noche
Las hormonas estaban bravas
Y el dedo con mucho roche.

Tenías saldo para una llamada
Y limpiando el del medio,
Aún como una llamarada
Marcaste buscando remedio.

Yo estaba llorando tu ausencia
Mientras la ropa lavaba
Veía tu rostro en el agua sucia
Mientras mi media enjuagaba.

El celular sonó insistente
Pues de verdad me necesitabas
Algo te traías en mente
Y no era porque me amabas.

Llegaste a las once, toda mojada
Me cenaste hasta la mañana
Te fuiste a las diez bien jabonada
Mientras yo desayunaba la porcelana.

Por tres meses de ti no supe nada
Si estabas igual de flaca
O estabas embarazada
Como sea, naca la pirinaca.

Pero un día regresaste
Por otra tajada
Pues casi te casaste
Pero saliste embarrada.

Otra vez estabas sola
Y necesitabas relajarte
Como nada venía con la ola
Me buscaste para masajearte.

A la mañana siguiente
Te fuiste por un año
Y aun sigue pendiente
Esa pose que extraño.

Pero ya volverá
A sonar el celular
Pues cabe aclarar
Que yo soy tu back up.
Ratchus

domingo, 1 de noviembre de 2009


Ratchus no se emborrachó, milagro que sólo ocurre en solsticios y en alineamientos estelares, Ratchus se quedó sano mirándose los dedos enmugrecidos por el trabajo, Ratchus durmió esa noche con el recuerdo de la única mujer que ama.

Tú estabas

Sentí tu presencia antes que llegaras.

Al darme cuenta de tu sombra,

discriminé las miradas.

Tú estabas.

Ese rincón nunca fue más bello

Tu pelo negro algo auguraba

Estaba opaco al principio

Luego brillaba.


Tú estabas.


Me fui lozano, sano.

Me fui con dolor de ojos

Me fui conmigo de la mano

Me fui porque tenía los ojos rojos.

Tú estabas.

Moraleja de cantina:

Casi nunca el amor se encamina,

hoy sólo puedo mirarte y verte bella de lejos,

mañana mi alma, mi corazón y mi mente me volverán viejo.

Ratchus