viernes, 20 de junio de 2008

EN TRES ACTOS


Siempre reniego porque nunca llego a tiempo en esta bendita ciudad. En cada cruce de avenidas se produce una congestión vehicular que se confunde con una nasal, en este invierno plomo con sabor a estornudo. En el cruce aludido, se cruzan vidas, se cruzan automóviles, y uno que otro muere accidentado; pero ese es otro cuento, mejor digo: dispoema.



ACTO 1

Smok
Frío
Bocinas
Choferes mirándome
Sin ninguna expresión
Esperando mi señal
Y yo con los brazos moviendo.
Soplo el silbato,
Y cambio el rumbo


Mano derecha en la pista
Piernas al aire
Cambio de mano
La pista sigue fría.
Choferes y pasajeros mirándome
Envidia y pena
Siempre se conjugan.
Algunos bajan el vidrio protector,
Otros lo suben
Y caen monedas:
Treinta y tres



ACTO 2

Smok
Frío
Bocinas
Autos pasar
Gente de a pie mirándome
Sin ninguna expresión
Esperando mi señal
Y yo con los brazos moviendo.
Soplo el silbato,
Y cambio el rumbo


Mano derecha en el bolsillo
Cerebro en el aire,
Cambio de mano
Coger la bolsa milagrosa
Terocal sublime
Inhalo exhalo
Digo treinta y tres
Y no hay tos.
La pista sigue fría
También espero tu señal
Siempre se conjugan.



ACTO 3

Smok
Frío
Bocinas
Choferes mirándome
Sin ninguna expresión
Esperando mi señal
Y yo con los brazos moviendo;
Tengo hands free
¡Aló hija!
¡Aló esposa!
¡Aló putita!
¡Aló promoción!
Hablo con todos,
Me aloco.
Soplo el silbato,
Y cambio el rumbo


Mano izquierda en la pista
Piernas al aire
Cambio de mano,
La pista sigue fría.
No sé si me miran
Envidia y pena
Siempre se conjugan;
Ya ni me importa.
Algunos bajan el vidrio protector
Otros lo suben
Y caen monedas
¡Ya alcanza para la torta!
Sabor a terocal.
Es mi cumpleaños
¿Número?
Sí,
La de Cristo:
Treinta y tres.



Agustín

lunes, 16 de junio de 2008

NOS GUSTA EL CIELO DE LIMA


Algún tiempo atrás les dije a unos amigos que el cielo de Lima nos gusta. Fue en una larga conversación acerca de las cosas que detestamos de nuestra ciudad. Todos coincidían en que les disgustaba mucho ese techo que parece de cemento, como las paredes de los edificios de concreto armado tan populares en épocas militares. El cielo panza de burro. Yo, como casi siempre, les di la contra y dije que en realidad a los limeños nos gustaba el cielo gris por ser neutral, no decir nada, no manifestarse en extremos. Es una ventaja también ya que acá no hay heladas noches de puna, intenso calor tumbesino ni torrenciales lluvias amazónicas. Plano. Acá, no pasa nada. Lo relacioné con muchas actitudes que siempre se reclaman de los ciudadanos ante su pasividad. ¿Es que acaso todo es perfecto en la ciudad? ¿No hay nada de que quejarnos? ¿No tenemos cosas por mejorar? Somos grises, se me antojó decirles y para confirmarlo, pues no dijeron nada, es decir, reaccionaron como grises. Dirán que el tema no ameritaba más discusión y que de gustos y colores no han escrito los autores y menos aún del gris. Bueno, a veces buscamos encontrar razones que nos permitan entender lo que nos molesta. No me molesta el cielo, me molesta la pasividad, que muchas veces me invade y mantengo a pesar de este discurso. Bueno, ¿Normal, no?



ACLARA

Los pasos se acaban
La noche se suicida
Lentamente
Sube una mancha
Por donde sale el sol.
Las últimas estrellas sonríen su adiós
Adiós, Adiós dicen risueñamente
Mientras las casas silban
Y los cables también,
Los faroles cierran los ojos
Y todo es azul
Pero luego
Azul y morado
Y después
Azul añil
Cabizbajo y sereno
Hasta el gris
Gris mustio
Gris anís
Gris íntimo e hiriente
Filoso en mi piel
Que me acompaña el resto del día
Todos los días
En esta ciudad
En esta ciudad que crece y crece
Bajo su sombra gris siempre gris.


DamoS

martes, 10 de junio de 2008

CUANDO DECIR ADIÓS NO SIGNIFICA DESPEDIRSE



—¿En verdad llegaste a despedirte?— me preguntó Ratchus.
—Si, me despedí, aunque a veces decir adiós no significa irse, ¿no?
—Me lo vas a decir a mí que aún pienso en ***** muchas veces al día a pesar de los años pasados. Creo que si llegara a casarse podría aceptarlo de mejor manera pero como se que todavía anda suelta por ahí, siento que aún podemos volver.
—¿Pero en verdad quieres volver?— le pregunté a Ratchus —En mi caso, después de tanto años siento que no hay más que agregar, que todo está dicho y sabido y que intentar una vez más sería arar en desierto, no esperar cosecha ni nada que se le parezca. Fueron grandes momentos, imágenes consagradas en mi álbum personal, pero ya está, se acabó.
—Suenas seguro pero otras veces también aparentaste la misma seguridad que se cayó a los meses y volviste a rogar por ella, ¿no lo recuerdas?
—Si lo recuerdo, claro que lo recuerdo, pero esta vez es diferente. Yo lo se.
—No importa eso ahora, solo importa que estás bien. ¿Alguna vez le escribiste algo de despedida?
—¡Uff, varias veces! Para ser exactos, cuarenta y siete veces.



ADIOS Nº 47

Adiós
Aunque siempre diga hola
Ya no me pienses.

Esta noche te diré adiós
Y no quiero lágrimas.

Adiós te diré
Mañana no me hables
Ni actúes como que nada ha pasado.

Hasta nunca
Salte de mi vista
Quédate lejos
De mi olor
De mis ojos.

Lárgate
No mires atrás
No hagas caso a mi voz
Que pida que voltees.

Fuera
Te lo ruego
Quiérete más
Deja que yo me quiera más

Huye
Si los dos lo proponemos
Estaremos lejos por la mañana

Pero eso sí
Nunca me olvides.



Trazo

(Fotografía: Atenea)

sábado, 7 de junio de 2008

LA DÓCIL SERPIENTE DE TRAZO


—¿Siempre tuviste esa intuición respecto a ella?— me preguntó Ratchus.
—Tal vez, no lo se.— Contesté —A veces sentía su presión en el cuerpo, como si me rodeara con fuerza y me apretara. Otras veces era como el veneno mismo pero no me daba cuenta sino cuando le daba la espalda e ignoraba. Ahí sentía que el cuerpo se paralizaba y algo corría por mis venas. Penetrante. Pensaba conocerla pero no era así.
—¿Cuántos años han pasado ya de eso? ¿Cómo te sientes ahora?
—Ya van a ser 7 años y ahora no se cómo me siento al respecto. Como dice Calamaro, tal vez no se lo que quiero, pero si se lo que no quiero. Es más fácil saber que cosas no queremos. Y eso no lo quiero más.



DÓCIL SERPIENTE

Dócil serpiente
Que me envenenas suavemente,
Aleja tus colmillos de mí.

Seduce a la luna antes que a dos osos

Por tu condición rastrera
Deberías ser carroñera,
Así no tomarías cuerpos y vida
Solo carne descompuesta.

Dócil serpiente
Que me envenenas lentamente,
Aleja tu veneno de mí.

Seduce a la luna antes que a dos osos

Tienes la piel ajada
De tanto rozar tu cuerpo con la tierra
Sin elegir desierto o jungla
Noche o día
Sol o lluvia

Dócil serpiente
Que me envenenas tibiamente,
Aleja tu piel de mí.

Seduce a la luna antes que a dos osos

Quisiera conocerte
Para protegerme
Pero cuando más me acerco
Aprendo tus líneas
Conozco tus colmillos
Veo
No hay solución…
Siempre mudas de piel


Trazo

viernes, 6 de junio de 2008

COMO LLEGASTE

La presente es para presentarles una presencia presuntuosa. Que no quede huella de can porque no se sabe cuál es cual. Es una historia que refleja que el mejor amigo del perro no necesariamente es el hombre, pero lo contrario sí se afirma porque el humano habla. Hasta ahora trato de descifrar quién es el dueño y quién es la mascota. Es propicia la ocasión para expresarles mis sentimientos de consideración y estima personal.

Ladrido avisa

Te acuerdas
Que no te quería
Te acuerdas
El frío
La madrugada
A lado del basurero
Y ahora me miras con alegría
Ahora me reportas el atisbo

Recuerdas
Que mi hermana te dio leche
Te dio abrigo
Y yo me negaba a que te quedaras
Y te quedaste
Ahora me reportas otra vez lo sucedido

Lo más gracioso
No nos atrevimos tocarte
Renegabas de tu suerte
Renegabas del mundo

Te desmayaste cuando nos atrevimos
En esa noche y en mis brazos
Refunfuñabas al televisor
Te acuerdas

Culpa de mi hermana que te cobijó
Y ahora se fue
Te dejó a mi cuidado
Es verdad, no soy buen tutor
Me acuerdo a veces
Alimento no te falta
Pero me sigues reportando la jornada diaria

Ya conoces cuando estoy bien
Vienes con tu típico sonido
Ya conoces cuando estoy mal
No vienes ni de casualidad
Sólo me observas desde la escalera
Y no miras el televisor
Que al principio te atormentaba

Me ausentaré unos días
Tengo que resolver un asunto
Un hueso duro de roer
Sigue en tu labor
Prepara el reporte diario
Lo veré después
Cuida la casa
Cuida de los viejos
Cuida de los pollos
Cuida de ti
Cuida de mí

Ladrido avisa

Agustín

jueves, 5 de junio de 2008

CON UN PECHO DE DISTANCIA


Cuando la distancia es indecible, te pasas a la habitación en la que si puedes dormir para encontrar en un nuevo colchón la misma estancia pero ahora de otro color. Emulando a Ícaro tenemos al Sol casi de enemigo silencioso, pero quien sabe si esa luz es en realidad una de reconciliación, cuando menos se acerquen, más cerca estarán de algún tipo de unión.

Garabato y Flor

A mi derecha Garabato
a mi izquierda Flor
una mano pintó a la otra
con un plumón para impresión.

Garabato no se afeita
Flor ya se bañó
se oscurecen ambos lados
pero sólo con rubor.

La distancia es permitida
es cuestión de dos
Garabato a la derecha
Flor pasó al corazón.

De un negro indeleble,
Garabato y Flor
tú en un lado, yo en el otro
mola joe, Garabato y Flor.


Ratchus

martes, 3 de junio de 2008

CERCA, MUY CERCA


Cuando la meta esta próxima, las reflexiones se encuentran a la orden del día. De cómo fue el camino, de quienes te apoyaron y de quienes te distrajeron. Agustín no es la excepción, ha decidido terminar el bote que muchos pensaban nunca terminaría, pero que muchos saben, que si lo termina, afortunadas y venturosas travesías encontrará. Cruzará los mares y sorteará octópodos gigantes del medioevo oceánico, que en cada puerto lo espera un nuevo amor, y que él sólo sabe, si logrará explorar todo su mundo interior, para alegría de los dispoetas.


ÚLTIMO INTENTO

Viene con fuerza
Y golpea
Se retira con una promesa
Y vuelve otra vez
Fuerte y sin odio
Acero versus acero
Una mano es la causante
Y un clavo más se inserta en la madera

Treinta años haciendo lo mismo
Quedan seis clavos
Y el bote estará terminado
Para flotar, para remar

Demasiado tiempo para hacer un bote
Otros ya tienen dos o tres
Se hunden o son imperfectos
Todos esperan ver el mío
Todos esperan para hablar

Sólo seis clavos más
Y a remar
Dios quiera lejos
¡Dios quiera!
Noé aunque sea recibió una orden
Yo recibo un callado silencio.

Seis clavos más y la fiesta…
… el martirio terminará
La luz seguirá brillando
Yo, el capitán
Yo, mi tripulación
Yo, quien decido el norte

Ya tengo incrementada mi fuerza;
Y seis clavos
Se hacen tan difíciles de golpear
Que no sé si seguir
Quiero morir, sin pena ni gloria
Como antes del primer golpe de ese instrumento
Llamado martillo

Al final,
Y como siempre
En estos treinta años
Terminaré la obra
La cartografía ya está fijada
Mis brazos son los remos y
El tesoro de la isla espera por mí

Este bote ha sido todo mi anhelo
Este anhelo ha sido mi cruz
Bote y cruz
Ambos de maderas y clavos
Ambos llevan inscripciones
En mi bote: tu nombre nena
Unos ajustes
Por aquí, por allá
Y lo borraré de la madera,
Como muchos otros que
Están detrás del tuyo
Los he cambiado tantas veces
Que hoy he decidido llamarla
Metis

Mucho descanso
El último, lo prometo
¡Manos a la obra!


Agustín

lunes, 2 de junio de 2008

RATCHUS SABE DECIR ADIOS

Adiós amor, que seas feliz, cinco minutos de felicidad quiero para mi, cinco minutos de aquellos que ahora tienes, pero no envidiaré tu porvenir, me labraré uno para mi. Te extraño como nunca nadie ha podido extrañar, pero hágase tu voluntad. Buscaré en lo más recóndito de mi alma la manera de ser feliz y te juro que lo seré, siempre con tu recuerdo a las orillas de mi mar de amor.

En mi cuarto ya no estás


Nunca olvidaré los ángeles que colgué
ni las otras canciones que nunca canté
nunca dejarás de ser parte de mi
ni de las otras partes que nunca viví.
Ahora eres espuma de mi soledad
ahora eres sentimiento sin control
ahora eres la vida de verdad
ahora eres el perfume de Queirol.
Te amo
siempre te amaré
hasta después de muerto
"si de muerto se tiene amor".
Ahora eres el recuerdo sublime de mi eternidad
y eres la mujer más bella sobre la tierra,
viviré feliz con mi soledad
si feliz se vive en la eterna eternidad.
Pucahontas te sigo amando
pero me despido fugaz
mi corazón te sigo dando
para que la distancia nos de paz.

Ratchus

SIN PALABRAS, LA COLMENA


………………………………………………………….……………………………………………………………………
…………………………………………………………….Tal vez…………………………………………………….
…………………………………………………………….……………………………………………no……………….
……existan…………………………………………………….……………………………………………………….
…………….…………………………………más palabras.……………………………………………………….
………………………………………………………….……algunas………………………………………………….
…………veces………………………………………………….……………………………………………………….
………………………………………………………….……………………………………………………………………


LA COLMENA

Seremos más y menos a partir de nuestros deseos y si no, será no.
Si es no, es que debemos convencernos primero de lo primero.
El tiempo apremia cada mañana
En que la renta se vuelve pesada y hay que pagar
Lo que no deseamos ahora y no desearemos adelante.

Cuando lean nuestro testamento terminado y repartido
Las miserias acabarán con aquellos parientes sin orgullo
De la nada heredada, de la nada postrada mas nunca humillada.

Parientes arribarán a la colmena en busca de la reina muerta
Y abandonada,
Luego la colmena estará vacía
En el rincón de aquel árbol que cobijó
Todos nuestros deseos fallidos
Todos nuestros intentos fallidos
Todos los fallidos que son muchos
Muchos y nada que se pueda repartir.

Se llevarán el árbol para que nunca más
Una colmena vacía ocupe su lugar en ese espacio
Que permitía los deseos fallidos.


DamoS