sábado, 7 de junio de 2008

LA DÓCIL SERPIENTE DE TRAZO


—¿Siempre tuviste esa intuición respecto a ella?— me preguntó Ratchus.
—Tal vez, no lo se.— Contesté —A veces sentía su presión en el cuerpo, como si me rodeara con fuerza y me apretara. Otras veces era como el veneno mismo pero no me daba cuenta sino cuando le daba la espalda e ignoraba. Ahí sentía que el cuerpo se paralizaba y algo corría por mis venas. Penetrante. Pensaba conocerla pero no era así.
—¿Cuántos años han pasado ya de eso? ¿Cómo te sientes ahora?
—Ya van a ser 7 años y ahora no se cómo me siento al respecto. Como dice Calamaro, tal vez no se lo que quiero, pero si se lo que no quiero. Es más fácil saber que cosas no queremos. Y eso no lo quiero más.



DÓCIL SERPIENTE

Dócil serpiente
Que me envenenas suavemente,
Aleja tus colmillos de mí.

Seduce a la luna antes que a dos osos

Por tu condición rastrera
Deberías ser carroñera,
Así no tomarías cuerpos y vida
Solo carne descompuesta.

Dócil serpiente
Que me envenenas lentamente,
Aleja tu veneno de mí.

Seduce a la luna antes que a dos osos

Tienes la piel ajada
De tanto rozar tu cuerpo con la tierra
Sin elegir desierto o jungla
Noche o día
Sol o lluvia

Dócil serpiente
Que me envenenas tibiamente,
Aleja tu piel de mí.

Seduce a la luna antes que a dos osos

Quisiera conocerte
Para protegerme
Pero cuando más me acerco
Aprendo tus líneas
Conozco tus colmillos
Veo
No hay solución…
Siempre mudas de piel


Trazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario