Era viernes y acabó
Viernes y plena noche
Viernes y luna llena
Viernes en su voz
Viernes que se fue
Viernes en su piel
Viernes en su adiós
Viernes y después
Después de viernes qué
Después de viernes
Solo lunes y otra vez
Solo lunes y de pie
Lo primero que viene a la mente al escuchar la palabra DISPOETICA es la DISPOESÍA. Entonces primero lo primero: el prefijo.
Se dice de DIS que indica negación.
En este caso, tiene razón. Negamos la poesía. No decimos que no exista ni que haya muerto. Por el contrario, la amamos y buscamos siempre para leerla, comentarla o tomarla. Pero, ¿últimamente alguien puede decir que es poesía y que no lo es? ¿Es fácil de encontrar? Lo que nos lleva al siguiente punto…
Se dice de DIS, que indica contrariedad.
Estamos perdidos y tal vez abandonados por poesía. Poesía no aparece y si aparece alguien lo dice y otro lo niega. Entonces, ¿Está o no está? Se vuelve borroso reconocerla, invade todo espacio y recorre ese eter soñado llamado Internet y no solo Internet, también libros y revistas, folletos y plaquetas, todo soporte que puede soportar y qué cosas soporta. Entonces, ¿no es acaso ambiguo? Se le encuentra rodeada de fotos en finas impresiones para mejor tener del que lo puede pagar. Se le encuentra en fotocopia deambulando por los cines para solventar un pan. No seremos jueces para dirimir en esa contrariedad que muchos no desean ver.
Se dice de DIS, que indica separación.
Tal vez. Más en la óptica y la aceptación que en esencia. En todo caso, la línea divisoria no la trazamos nosotros ni haremos una. No queremos diferenciarnos ni creemos que alguien o algunos lo puedan hacer. Son tiempos de múltiples disléxicos y aberrantes confusiones de rojo y verde. Preferimos no inventar colores ni señalar tonalidades. Solo existiremos.
Se dice de DIS, que indica anomalía.
En este caso negamos tres veces. No hay razón para avergonzarse y redimir ante algo y menos ante quién; tampoco para sentirnos más y negamos ser una parte mal hecha o defectuosa. Todo es defectuoso y nos incluimos, pero no aceptamos ser los únicos. Si creemos que nada está terminado y siempre será proceso y cambio, sin querer decir mejora. Negamos esta palabra y los juicios que se puedan realizar. Fluiremos en dispoesía.