Era jueves por la tarde. La penumbra asolaba el desierto de canas. Reía para fuera como siempre se ríe para fuera. Las preguntas lo desconcertaban y se negaba a responder los gritos entre botellas y vasos y hombres. Quería sentir tibia la omnipresente mirada que lo obliga a arrastrar los pies. Las preguntas se volvían más insistentes a cada momento. Entonces, escribió:
Mañana
Yo no soy
Tu si
mañana seremos juntos
hoy estoy sin ti
mañana estaremos juntos
hoy soy tú
mañana seremos los dos
hoy soy tú
mañana estaremos solos
sin ti hoy soy solo tú
mañana seremos los dos.
Hoy soy sólo yo
mañana seremos los dos
Ratchus
Hoy o mañana, pero qué pasó con el ayer? Hoy sí mañana no y ayer quien sabe
ResponderEliminarcrucifiquenlo!!! ayer, hoy, mañana y siempre
ResponderEliminarsigo pensando que esa foto convertida iconicamente en un laconico lamento de las azoteas olivenses es pura fruta fresca gris
ResponderEliminar