La verdad es que no se llamaba Rita. Tampoco olía a canela. Es mentira que yo la busqué. Solo la miraba de espaldas intentando hallar los ojos que se posaban en su cuello desnudo como almejas a las piedras a cada ola. Desconocía su nombre como su intención aquella noche en que todo se desvanecía y entraba a un oscuro profundo y solo ella quedaba expuesta. En esa oscuridad, en ese vacío se trazó un camino que venía de ella y llegaba a mí y entonces sí: Canela Rita.
Canela Rita
Fragancia Rita
Que rita con
Canela y verde
Se agita
Fraganciosa
Graciosa
Canela
Pretenciosa
Sumiro
Canela
Y Rita
Respiro
Respiro
Canela
Por Rita
Sumiro
DamoS
(fotografía: Atenea)
ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
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